A Justin Bieber esto de jugar a ser el malo malote de la película para enterrar así su imagen de niño bueno adolescente, le está trayendo por el camino de la amargura. Detención día sí y otro casi que también. Si no es por conducir su último modelo como una bala y sin control, lo es por drogas o por excesos. Miley Cyrus, la otra buena niña que quiere cambiar su imagen de niña buena a mala malota, se lo monta mejor: enseña un pezón y listo

Pero no. Justin tiene que ir al límite para estar en el candelero y eso ya está empezando a cansar a una parte de la puritana sociedad americana y es por eso que lo quieren poner de patitas en la calle para que el ‘virus’ de chico rebelde no les contagie

29.000 ciudadanos americanos, casi 30.000 ya, han estampado, por ahora, su firma para dar puerta a Justin. La página que recoge las firmas en cuestión es de una web de la mismísima Casa blanca y ya, en menos de 24 horas ya supera las 16.000 firmas